La vitamina C es un importante antioxidante que ayuda a prevenir que los radicales libres del cuerpo dañen las células. Esto significa que la vitamina C puede ayudar a reducir los signos del envejecimiento, como las arrugas y las manchas de la edad.
Impulsar la función del sistema inmunológico.
La vitamina C también es conocida por estimular la función del sistema inmunológico. De hecho, algunos estudios sugieren que tomar suplementos de vitamina C puede ayudar a proteger contra los resfriados y la gripe.
Ayuda a combatir las infecciones.
La vitamina C es uno de los antioxidantes más poderosos disponibles. Los antioxidantes combaten los radicales libres, que causan daño celular y contribuyen al envejecimiento. Los radicales libres se producen por la exposición a la luz solar, la contaminación, el humo del cigarrillo y el estrés. También pueden formarse cuando las células se descomponen durante el metabolismo normal.
Prevenir el daño celular.
La vitamina C se encuentra naturalmente en alimentos como los cítricos, el brócoli, las coles de Bruselas, el repollo, la coliflor, la col rizada, los kiwis, los mangos, la papaya, los pimientos, los tomates, las fresas y la sandía. También puedes encontrarlo en suplementos.
Reducir las arrugas.
La vitamina C es uno de los antioxidantes más poderosos disponibles. Funciona al neutralizar los radicales libres, que causan daño a las células y provocan arrugas. De hecho, los estudios muestran que las personas que toman vitamina C regularmente tienen menos arrugas que las que no la toman.
Protege contra las quemaduras solares.
Si pasa algún tiempo al aire libre, debe protegerse contra las quemaduras solares. Debe usar protector solar todos los días, incluso cuando está nublado. Y asegúrate de aplicarlo antes de salir a la calle.